Vinexpo es una de las grandes ferias del mundo que todo amante del vino debería visitar al menos alguna vez en su vida.

Este año el foco estuvo puesto en España como invitado de honor. Con areas libres para catar sus vinos y una fiesta central «Taste of Spain» organizado por Wine Spectactor donde la comida y los vinos fueron de la mano.

La sensación que produce asistir  a este tipo de eventos a veces es indescriptible, muchas emociones juntas pero lo resumiré en 3 grandes momentos:

1. El lado romántico del vino: la posibilidad de encontrarse con grandes enólogos, que por esta época, no se juegan la cosecha. Una excelente oportunidad para escuchar de primera mano la historia detrás del vino.

   

   

   

   
2. Los masterclass y conferencias de gran calidad, no solo por los contenidos sino por los exponentes. En particular me encantó el seminario: «Riesling y sus diferentes facetas»  organizada por Wines of Germany y dirigida estupendamente por Romana Echensperger – Master of Wine.

1. WOW: Un espacio dedicado enteramente a los vinos orgánicos y biodinámicos de diferentes países. Una oportunidad única para descubrir estos maravillosos vinos.

¿Hay un mejor lugar para realizar una feria de vinos que Burdeos? Una ciudad maravillosa y con una historia muy rica. Visitar un Château, el Palacio de la Bolsa o simplemente caminar por sus calles es trasladarse al pasado. Un plus de la feria: la maravillosa entrada por el lago.

Aún no ha terminado la feria y ya  estoy deseando volver! Estén atentos porque en los próximos días estaré subiendo los vinos que he descubierto y los excelentes masterclass a los que he asistido!

À bientôt!