Sur e Islas – Cuarta Parte

Un poco de nostalgia porque se acerca el final del viaje, por lo menos para mí. Ustedes pueden empezarlo en cualquiera de los cuatro caminos: norte, centro o Toscana. En los link podrán acceder a los artículos.
La conexión con esta bodega de Campania fue inmediata ya que compartimos dos pasiones: el derecho y el vino. Lindos momentos de charla y cata de sus diferentes estilos pero todos con la misma calidad. Dos de sus grandes pilares: el respeto por el medio ambiente y el rescate de cepas tradicionales fueron su horizonte para lograr el prestigio del que hoy gozan.
La historia de Zecca esta ligada a Salento desde hace más de cinco siglos de entendimiento con el territorio. Una muy buena oportunidad de catar estilos de Primitivo y Negroamaro.
Si están en Cerdeña no pueden dejar de visitar Cantina della Vernaccia. Me he quedado maravillado con sus vinos. En particular me he enamorado de su Juhigissa Vernaccia Oristano DOC elaborado a partir de la Vernaccia, uno de sus vinos históricos. Un elixir de frutos secos como las almendras.
La pasión por seguir la tradición familiar empujo a Elena a preservar la tierra y los viejos viñedos en la región de Basilicata, Vulture. El entendimiento de la Aglianico la llevo a crear Titolo un gran “cru” de esta variedad. Un proyecto que vio la luz en el 2000 y que hoy es un punto de referencia.
Uno de los referentes y precursores de la viticultura en las laderas del Monte Etna de la bella Sicilia. Amablemente Antonio me invito a descubrir la excelente calidad de los vinos de Benanti. Sus blancos y tintos son absolutamente un placer para los sentidos.
Cantina Luca Santino
Me acerqué a Calabria para descubrir algunas bodegas y gratamente descubrí Cantina Luca Santino. En su tercera generación de bodegueros han sabido expresar el terruño de Calabria. Un imprescindible en esta visita es catar el Greco di Bianco Passito: un elixir!
Nos vemos pronto en otra enoaventura!!